Primera misión canadiense a la luna en nave espacial de Firefly

El primer explorador lunar de Canadá irá a bordo de la cuarta misión Blue Ghost de la compañía espacial privada Firefly Aerospace. La noticia se relaciona con el hecho de que la NASA le otorga a Firefly U$176,7 millones para enviar dos exploradores y tres instrumentos científicos a la superficie de la luna.

La compañía con sede en Texas logró su primer alunizaje el 2 de marzo, con carga de la NASA como parte de la iniciativa comercial lunar de servicios de carga de la agencia (CLPS, en inglés). Firefly se prepara para su segunda y tercera misión en 2026 y 2028, y la cuarta se ha programado para 2029.

El explorador canadiense tiene cuatro ruedas y explorará una región en el polo sur de la luna buscando agua oculta en regiones que están permanentemente en sombras. También recogerá información sobre la composición geológica de la luna, algo crucial para el esfuerzo global por establecer la presencia humana sostenible en la superficie de la luna, que requerirá de recursos allí para poder mantener futuros hábitats en nuestro satélite.

El explorador lunar, parte de la cuarta misión Blue Ghost, fue diseñado por Canadensys Aerospace, de Toronto.

“Con el programa CLPS la NASA se une a una nueva era en la exploración de la luna, con compañías comerciales a la cabeza”, dijo en declaraciones recientes Joel Kearns, administrador adjunto de exploración en el Directorado de Misiones Científicas de la NASA. “Estas investigaciones nos brindarán conocimientos esenciales que necesitamos para la sostenibilidad a largo plazo, y aportarán datos para que podamos entender mejor la superficie lunar, lo que nos permitirá cumplir con nuestros objetivos científicos y de exploración en la región del polo sur de la luna, para beneficio de todos”.

Hecho en Canadá

El explorador de Canadá se ha construido a lo largo de años. Canadensys empezó a desarrollar prototipos hace más de una década, y la compañía fue seleccionada por la Agencia Espacial Canadiense en noviembre de 2022 para poner a prueba sus planes con un contrato de U$1,2 mil millones.

El explorador está diseñado y construido para soportar las duras noches lunares, en que la temperatura cae hasta los -133°C. Ya en la superficie de la luna, el explorador se dirigirá hacia las regiones que permanecen siempre en sombras, y allí operará durante una hoja recogiendo datos sobre recursos lunares que pudieran servir de soporte para futuras misiones humanas. Canadensys también utilizará su robot para poner a prueba tecnologías clave como la movilidad en la superficie, las telecomunicaciones, la mitigación del polvo, la navegación y el control remoto semi-autónomo.

Aunque inicialmente se había planeado lanzar el explorador en 2026, ha tenido algunas demoras. No es fácil alunizar, y la polvorienta superficie lunar ya se cobró las vidas de varios alunizadores comerciales que intentaron alunizar en el satélite natural de la Tierra.

Con su cuarta misión de este año Firefly se convirtió en la segunda compañía en alunizar, y la primera en lograrlo con éxito después de que el alunizador de Intuitive Machines se tumbara de lado durante su primer alunizaje en febrero de 2024. La misión de seguimiento de esa compañía también acabó tumbada de lado y se la declaró finalizada a poco de llegar a la luna el 6 de marzo. En tanto, ispace de Japón tuvo dos intentos fallidos de alunizaje. Su primer intento en abril de 2023 acabó en caída cuando al alunizador se le acabó el propelente estando cerca de la superficie, y el segundo alunizador perdió contacto con el control de la misión antes de correr la misma suerte.

Ahora, Firefly espera repetir su éxito, y con cada misión privada a la superficie de la luna, la economía lunar se acerca cada vez más a convertirse en una realidad.

Este artículo ha sido traducido de Gizmodo US por Romina Fabbretti. Aquí podrás encontrar la versión original.

Actualizáte