La combinación de viñedos y energía solar parecía, en principio, una solución agrícola eficiente frente al cambio climático. Sin embargo, una bodega italiana ha comprobado que va mucho más allá: los paneles instalados sobre las vides no solo reducen costes y emisiones, sino que también potencian la calidad del vino. En Puglia, La Svolta se ha convertido en pionera de la agrivoltaica enológica, un sistema que ya está dando resultados sorprendentes.
Viñedos bajo un techo solar
El proyecto Vigna Agrivoltaica di Comunità integra 7.770 paneles solares de película delgada con una potencia de 970 kW. Montados en estructuras inspiradas en pérgolas tradicionales, los módulos generan energía mientras protegen a las vides de los vientos y las olas de calor que azotan la región.
🇮🇹 | Italia prohíbe paneles solares en tierras agrícolas cultivables para proteger el suelo y frenar la «desertificación productiva». Se permite la agrovoltaica a altura mínima y proyectos no agrícolas.
Mientras tanto, en España, el avance renovable implica expropiación de… pic.twitter.com/oczhkqJEcS
— ʜᴇʀQʟᴇs (@herqles_es) May 8, 2025
Una vendimia más tardía y equilibrada
La sombra de los paneles retrasa la maduración de las uvas de tres a cuatro semanas, lo que ha permitido a La Svolta cosechar en mejores condiciones. Esta ralentización reduce la acumulación excesiva de azúcares y logra un vino con mayor armonía entre alcohol y acidez, evitando correcciones artificiales en la bodega.
Impacto ambiental y productivo
Los estudios técnicos revelan que la instalación reduce el consumo de agua en un 20 % gracias a la menor evaporación y aumenta el rendimiento de la tierra hasta en un 60 %. Además, la velocidad del viento bajo los paneles se reduce a la mitad, lo que protege las plantas de daños climáticos.
In Francia sono anche pionieri nell’agrivoltaico.
(Quel po’ d’ombra fa maturare l’uva più lentamente, e il fino esce migliore) pic.twitter.com/lyDEFEOieM
— Q (@desueto) August 30, 2025
Nuevas variedades y vinos
La Svolta ha experimentado con más de 30 variedades de vid, entre ellas Primitivo, Falanghina y Traminer. El sistema agrivoltaico se mostró especialmente beneficioso para uvas blancas destinadas a espumosos, como el que la bodega presentó recientemente, destacando por su frescura y equilibrio.
¿Un modelo para el futuro?
Lo que comenzó como un proyecto de eficiencia energética se ha convertido en un laboratorio de innovación vitivinícola. El caso de Puglia sugiere que la agrivoltaica podría transformar no solo la agricultura, sino también la enología, al ofrecer un vino más sostenible y de mayor calidad en un contexto de clima cada vez más hostil.
Fuente: Xataka.