En los últimos años la industria de la IA ha avanzado a pasos agigantados, en lo que a veces se siente como una oleada de locura en todo el mundo. Desde el lanzamiento de ChatGPT en 2022, la industria aprovechó el creciente arsenal del poder político, cultural y económico para ganar terreno en diferentes partes de la sociedad. Sin embargo, y a pesar de los intentos de la industria de la IA por ser omnipresente, esta semana un nuevo informe revela que en las grandes compañías de EE.UU. el ritmo de adopción de la IA está disminuyendo.
La encuesta que revela la desaceleración
El informe de la Oficina de Censos muestra que el ritmo en que las grandes compañías adoptan la IA – son empresas con más de 250 empleados – ha disminuido en las últimas semanas. Se basa en una encuesta realizada cada dos semanas, Business Trends and Outlook (o BTOS), entre unos 1,2 millones de firmas estadounidenses. Se les pregunta sobre el uso de las herramientas de IA como aprendizaje automático y agentes. Se encontró que entre junio y esta semana, el ritmo de adopción disminuyó de 14 a 12 por ciento. Sería la caída más grande en la tasa de adopción desde que la encuesta se hizo por primera vez en 2023, aunque entre las compañías más pequeñas, la encuesta reveló un leve crecimiento en el uso de IA.
La moderada caída se da después de que en los últimos años esa tasa de adopción de IA subiera velozmente. En septiembre de 2023, cuando se hizo la primera encuesta, la tasa de adopción de IA era de alrededor del 3,7% en tanto que en diciembre de 2024 ya llegaba al 5,7%. En el segundo trimestre de este año, también había aumentado significativamente, de 7,4 a 9,2%.
La caída en el uso informado de la IA se da después de que un estudio publicado por el MIT hallara que muchos de los programas piloto de la IA corporativa no produjeran beneficios materiales para las compañías.
Aunque es difícil inferir demasiado de lo que dicen estos dos informes, por cierto, no pareciera que la IA es la fuerza imparable que sus defensores afirman que es. Incluso podría sugerir que la IA no es tanto una herramienta corporativa vital sino más bien una moda, una tendencia, algo con lo que las compañías no saben muy bien qué hacer. Es decir que los rumores de que la IA es una burbuja que va a estallar tal vez tenga alguna relevancia, más temprano que tarde.
Este artículo ha sido traducido de Gizmodo US por Lucas Handley. Aquí podrás encontrar la versión original.