La policía busca información sobre el sospechoso del homicidio de Burning Man

No hay nada que ponga tus problemas en perspectiva como lo hace la muerte. Sí, es cierto que los vientos que destruyeron la tienda de orgías, Orgy Dome, causaron un desastre. Pero no se puede comparar con el homicidio que parece haber ocurrido el fin de semana en el predio donde se lleva a cabo Burning Man. Todavía no hay nadie bajo arresto. Para peor, toda la situación sigue sin resolverse, y la policía no logra conectarse con potenciales testigos porque la gente ya se está retirando para regresar a sus lugares de residencia.

Hasta ahora hay pocos detalles de la situación. USA Today dice que el sospechoso homicidio parece haber ocurrido el 30 de agosto entre las 8 y las 9.30 de la noche, cerca del final del evento de la quema, cuando se enciende fuego a la efigie de madera de más de 30 metros. Los asistentes al festival que encontraron a la víctima avisaron a la policía, y les dijeron que había un cuerpo “en un charco de sangre”, según reportaron los agentes a la prensa. La policía determinó enseguida que el hombre estaba muerto, pero todavía no lo han podido identificar. Según los reportes, la víctima, un hombre con cabello castaño corto y barba, tendría entre 35 y 40 años de edad, medía alrededor de 1,80 metros, y pesaba unos 100 kilos.

Pero se hace difícil conocer más detalles. Ante todo, porque el evento se lleva a cabo en medio del desierto, en un lugar aislado y a unos 15 kilómetros del poblado más cercano. El Departamento de Policía del Condado de Pershing se ocupa de las denuncias de la ciudad temporaria de Burning Man, y según informan, su oficina está a unas dos horas del lugar.

La razón de las dificultades

“Cuando tenemos una investigación difícil como un homicidio, un ataque sexual, un delito contra menores o algún otro crimen atroz, y algunas de estas cosas suceden todos los años, tenemos que trabajar con rapidez y diligencia para obtener toda la información y evidencia posible porque no podemos regresar a la escena a la semana siguiente, o a veces ni siquiera al día siguiente si el ‘domicilio’ ya no existe”, le dijo a Salon el Sheriff del condado de Pershing Jerry Allen.

La ciudad en sí misma desaparece, así como sus residentes (en este caso, potenciales testigos y sospechosos). Unas 80.000 personas asistieron al evento Burning Man este año, desde más de 70 países, según las autoridades. La mayoría ya se han ido del desierto – o del país – y no será fácil identificarlos o ponerse en contacto con ellos.

Los organizadores de Burning Man emitieron una declaración informando a los asistentes al festival que la policía busca información que pueda ayudarlos a determinar lo sucedido. “La investigación está en curso y la información será provista por la oficina del sheriff del condado de Pershing”, indicaron. “Si usted se encuentra en Black Rock City no interfiera con la actividad de las fuerzas policiales”.

No es la primera muerte ocurrida en Burning Man. En los últimos tres años ya hubo tres. Durante el evento anual ya murieron al menos ocho personas. Pero esta sí es la primera vez que hay un supuesto homicidio en el festival.

Este artículo ha sido traducido de Gizmodo US por Lucas Handley. Aquí podrás encontrar la versión original.

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